martes, 25 de mayo de 2010

Un momento débil

Ya no me asusta, si un amigo me dice que vota la Izquierda. Mas bien la gente se asusta, cuando les comunico que yo voto el partido liberal. Lo extraño no es el hecho en si. Lo extraño es que a casi nadie le extraña ese hecho.

La Izquierda alemana

El partido extremo de la izquierda es el susesor jurídico del SED, el Partido Unitario Socialista de Alemania, que durante cuarenta años suprimió a la gente. Obviamente ya no es lo que era y muchos miembros antiguamente pertenecían al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) que cambiaron de partido porque la SPD de Schröder se abría cada vez más a la política capitalista. Pero todavía hay ex-miembros de la SED o simpatizantes de la Alemania occidental. En fin, la Izquierda, es un partido que está bajo observación del Bundesverfassungsschutz (Protección Federal de la Constitución).

A quién el poder

Uno de mis amigos, no obstante, me hizo pensar. Me dijo que era lo único lógico que postula uno de los fundadores y político más célebre de la Izquierda Oscar Lafontaine que los bancos había de ser estatales - todos. La simple razón que daba era que esto no pasaba de ser el cumplimiento legislativo de los hechos presentes. Hoy la emisora de radio y televisión más grande del país, el WDR, da lugar una discusión entre famosos críticos como Heribert Prantl, umtriebiger Chefredakteur de uno de los grandes diarios supraregionales en Alemania, y varios economistas y políticistas. El tema: ?cuánto poder les queda a los políticos respecto a los mandamientos que les oponen los bancos?

El error

El susto me lo di yo mismo. Me pillé al pensar si mi amigo podía tener razón. No con la causalidad, sino con que el estado sería el banco más lógico. Si son los bancos que goviernan nuestro país - y los demás también, porque al fin y al cabo todos los países del primer mundo en el fondo funcionan de la misma manera - ?no sería mejor que un gremio elejido por el pueblo sería el mejor Vorstand de los bancos? Felizmente he podido ordenar las piezas en seguida.

La solución

Si realmente fuese así, pues, sería lógico que un govierno democrático sería mejor. Pero, primero somos los individuos que se deciden dar nuestro dinero a los bancos. En Alemania hay al rededor de 3500 bancos, muchos de ellos son cajas de ahorro de los municipios y regiones, pero X por ciento de las transacciones bancarias se re alizan con tres bancos: Deutsche Bank, Commerzbank y la Citigroup. O sea, somos nosotros y las empresas privadas que les dan el poder a los bancos. Segundo los bancos son sociedades de acciones. Cada uno puede comprarse acciones de bancos. Y si un banco no le da acciones a uno, este puede decidirse por darle su dinero a otro banco en del cual se puede comprar acciones.

La balanza

Visto de ese vínculo los bancos son resultado de un comportamiento de libre voluntad, por lo cual se puede atestarles un carácter democrático. En ese sentido los bancos, y los actores económicos en general, desempeñan un importante papel en el sistema democrático que únicamente pueden cumplir cuando no son estatales: equivaler y balanzar el poder gubernamental.

sábado, 24 de noviembre de 2007

La Cita del Dr. Marañón

Creo que deberíamos dedicar algunas líneas a la cita de la cabecera. Dado que este es un blog sobre liberalismo, como bien expresa su título, le hemos puesto en la cabecera una definición de „liberal“. Ésta proviene del prólogo de los „Ensayos Liberales“ y forma parte de un diálogo ficcional o real, no lo sabemos, entre el Dr. Marañón y un llamado antiliberal. Añade „El liberalismo es, pues, una conducta y, por lo tanto, es mucho más que una política. (…) no requiere profesiones de fe sino ejercerla, de un modo natural sin exhibirla ni ostentarla (…) sin darse cuenta.“[1]

Según esa definición parece que Paco y yo no somos liberales, ni el Dr. Marañón, ni nadie que hable explícitamente de liberalismo o se titule liberal. Claro, eso no puede ser lo que quiere decir la frase. Marañón más bien acusa a los „fariseos del liberalismo“ de abusar el concepto para justificar sus fines. Siempre ha habido políticos, revolucionarios y también terroristas que, en el nombre de la libertad, difundieron ideas e ideologías que produjeron lo contrario de la libertad: coerción, terror y despotismo. También ha habido filósofos que, a veces, sin darse cuenta ni haberlo propuesto, les daron razones para oprimir la libertad. Para un verdadero liberal los fines no tienen importancia, como dice la cita cabecera. La única razón que puede haber para un liberal que justifique la opresión de la libertad es el aumento de libertad, ya que para asegurar la libertad de todos los individuos hay que reducir la espectro de posibles acciones de todos.[2]

Inlcuso la cita en si, hay que interpretarla, porque puede parecer que los liberales no tenemos fines, o sea, que estos únicamente resultan de los medios. Pero cuales son los medios que no tienen ningún fin? Yo lo explicaría de la siguiente forma: Como todos aquellos que se preocupan por el mundo, la humanidad y la convivencia de los seres humanos, tenemos un fin que es el bien de los hombres. Los liberales somos convencidos que ese puede ser el único fin y, para conseguirlo, creemos que la libertad es el medio adecuado. Esto no significa que la libertad sea el único valor que hay, sino que la libertad individual es el valor que prevalece ante todos los otros valores, porque o, si se contradicen los valores, la libertad simplemente es el más importante, o el otro valor es un producto o un complemento de la libertad.

Lo que dice, pues, la cita es: no podemos modificar los medios, porque en un momento dado no conducen al resultado preferido. Antes hay que buscar otros modos de llegar al destino empeñando los medios que hay.


[1] Marañón (1946), p. 9.
[2]
Kersting (2006), p. 7.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Democracia, por qué?

La verdad es que la democracia no es ningún requisito indispensable para una orden liberal de la sociedad. En teoría se puede imaginar una dictadura liberal y una democracia totalitaria. Los ejemplos históricos, en efecto, son escasos.[1]

Por denominación, se podría mencionar el liberalismo bolivariano. Sin embargo, es difícil identificar su práctica como un liberalismo del que hoy en día estamos hablando, debido a las circunstancias que nunca llegaron a ofrecer un ambiente pacífico. Todavía, aunque no se debe confundir la meta de independencia de las provincias trasatlánticas de España que le contribuyó el titulo "Libertador", con la lucha de Bolívar contra la monarquía - porque al principio Bolivar no era ningún anti-monarca convencido, y optaba hasta el final por un gobierno autoritário - sus ideales e ideas a largo plazo (decía que el pueblo primero tenía que aprender gobernarse) eran bastante liberales en términos similares a los actuales.[2]

El caso contrario parece aún más difícil de encontrar, ya que las democracias totalitarias rápidamente llegan a ser llamados dictaduras desde fuera. Sin embargo, lo que hoy en día sucede en Venezuela es un buen ejemplo para mostrar a lo que se refiere Hayek: Con su política y sus métodos el gobierno Chavez resembla el de un miembro del antiguo pacto de Varsovia. A diferencia de la SED, el partido por antonomasia de la RDA, o sea, el único que había, el gobierno Chavez fue electo y reelecto por el pueblo venezolano en elecciones democráticas. Esto, en términos liberales, no justifica de ninguna manera las medidas que ha tomado para establecer y fortalecer su poder modificando artículos de la constitución. Con esto, de hecho, está saliendo de la pista democrática y hace recordar el llamado „Ermächtigungsgesetz“ con el que Hitler tomó el control dictatorial de Alemania el 24 de marzo de 1933.[3]

Si ahora en Alemania permiten que la policía revise ordenadores privados por internet, también sería un paso a una democracia totalitaria, suficiente razón para muchos liberales – y también social-demócratas para rebelar contra las leyes previstas por el partido conservador de la chanciller Angela Merkel (CDU).

Hayek también afirma que es más probable que una democracia sea liberal que un gobierno autoritario, pero también avisa que es menos probable que un pueblo entero tome sabias decisiones que pocos personas que se dedican a la política. Bueno, para eso tenemos la democracia parlamentaria o presidencial y no la directa.

Ortega y Gasset incluso dice que es igual que el poder descontrolado esté en manos del pueblo o de una persona sola. Pero ni Hayek ni yo estamos de acuerdo con esto. Según el economista austríaco hay tres razones principales por las que la democracia es favorable al autoritarismo:

  1. si hay dos opciones, debería ser la que esté apoyada por la mayoría que se lleve a cabo.
  2. con democracia hay mucho más probabilidad que se evite totalitarismo y que se establezca y crezca la libertad individual.
  3. la democracia crea participación política en la gente.[4]




[1] Hayek (1971), p. 125; y: Ortega y Gasset: Liberalismus und Demokratie, in: Gesammelte Werke, Stuttgart: 1957, p. 424-425.

[2] Masur, Gerhard: Simón Bolívar und die Befreiung Südamerikas, Konstanz: 1949; Avilés, Luis E.: Apuntaciones sobre Bolívar: Crítico, in: Journal of Inter-American Studies, Vol. 1(3), Gainsville: 1959, S. 311-333.

[4] Hayek (1971), p. 131-133.

jueves, 15 de noviembre de 2007

A propósito de la importancia de la moral, que decía Hayek, creo que no es sólo una cuestión de intereses. Tal vez, en este punto es donde esté la principal diferencia entre la Escuela de Chicago (Milton Friedman) y la de Austria (Hayek), en la importancia que conceden los austriacos a la moral para que la sociedad liberal funcione. De acuerdo que la democracia no es lo fundamental. Lo fundamental es la libertad de las personas. Pero, es la democracia la que propicia las condiciones necesarias para que la convivencia en libertad sea efectiva.
Ahora bien, lo que hace que los principios por los que se rige la democracia estén basados en unos valores morales son las causas teleológicas de las leyes.

martes, 13 de noviembre de 2007

Hayek y el coño del dios

Jan:
Soy liberal, así que acepto también a gente que prefiere vivir como esclavos de un dios que se inventaron los hombres para vivir en libertad.
(Hayek en la Constitición de la Libertad, no lo dice así, pero esa es mi interpretación de la frase que dice que la libertad no puede ser duradera sin la moral porque sin ella la gente nunca va a cumplir las reglas voluntariamente. El dios impone la voluntariedad.[1])


Paco:
El tema que planteas, relativo a la necesidad de una trascendencia para que la libertad sea posible, es un tema que cada vez me obsesiona más: libertad y religión y ética. ¿es posible una democracia sin principios trascendentales/religiosos? Hasta ahora parece que no. Sin embargo en Europa hay cada vez más gente atea, pero no parece que la democracia esté en peligro. No sé, es un tema muy interesante para el que no tengo una respuesta clara, sino bastante confusa: todos los teóricos clásicos del liberalismo eran cristianos. Es más, todos afirman que todos los hombre son iguales porque son hijos de Dios, por lo que todos deben estar bajo las mismas leyes. Pero, ¿qué sucede cuando desaparecen los principios trascendentales que ocasionaron la democracia moderna?? La verdad es que cada vez veo con mejores ojos la democracia americana, y con peores la europea. Curiosamente, allí la mayoría de la gente se define religiosa, y aquí la mayoría no lo somos. Incluso Tocqueville, cuando realiza su viaje a Estados Unidos, se sorprende de cómo el cristianismo allí ha sido uno de los vehículos, tal vez el más importante, de expansión de la democracia.


Jan:
Creo que me expresado mal: Yo no veo la religiosidad como requisito imprescindible para que funcione una democracia. La religión puede más bien un sustituir un estado. Mira: Antiguamente una sola persona no tenía apenas posibilidades de sobrevivir, por eso la gente tenía que vivir en comunidades. Para poder vivir juntos en paz la gente seguía ciertas reglas de comportamiento. Pero siempre había problemas, porque uno que otro no seguía las reglas. Para superar este estado lamentable creyeron el Leviathan (Hobbes) que cuida de que la gente cumpla las reglas. Pero, en vez de crear un Leviathan terrestre que siempre sería discutible y limitado en su poder y su justificación de ser el jefe, crearon un dios o varios. Ese mandaba y nadie podía decir nada encontra porque quien hablaba en el nombre de Dios tenía la razón absoluta. Entre gente religiosa esto no ha cambiado hasta hoy.

Te presento un modelo mío: Imaginate una sociedad que tiene sus reglas. Ella funda un estado y convierte las reglas más importantes en leyes. Los miembros de las sociedad tienen que seguir las leyes y el estado tiene derecho a sondenar a gente que rompe la ley. Por qué motivo cumple la mayoría de la gente la ley? Hay cuatro clases de voluntariedad de sguir la ley: un individuo cumple la ley porque

  1. lo que quiere hacer corresponde con la ley.
  2. lo que quiere hacer no corresponde con la ley, pero piensa que la ley que lo proibe es buena y nadie debería romperla, por eso lo deja
  3. cree que la ley en principio es buena, pero cree que el riesgo de ser condenado le causa más problemas que romper la ley.
  4. cree que el riesgo de ser condenado le causa más problemas que romper la ley. Pero piensa que la ley no debería existir.

Si ahora piensas que todos los individuos siempre están en los niveles 1 y 2, no necesitas un estado, si no es para dar leyes. El estado como Leviathan que controla las leyes sólo es necesario para los estados 3 y 4, para imponerle a la gente el riesgo de una pena. Si la gente cree que dios los va a castigar, cumple las leyes sin estado y puedes sustituir el Leviathan por un dios. Eso es lo que quería decir.

Entonces tambien está mi respuesta a tu pregunta: Puede existir una democracia sin religón, porque incluso el capitalista menos moralist y religioso, no va a romper la ley, si sus gastos previstos de castigo son más altos que los de no romper la ley. Eso, y aquí no estoy de acuerdo con tigo, es lo que hacemos mejor en Europa que en EEUU: damos más razones para no romper la ley, porque la mayoría de los pobres no son tan pobres como para arriesgarse de ir a la cárcel robando un televisor o atracando a alguien.

La democracia solamente es el medio de eligir los representantes del estado, pero en teoría un estado liberal no necesita una democracia, pero eso es otro tema…


[1] Hayek (1971), p. 78-80.

lunes, 2 de enero de 2006

Ser liberal

- Kersting, Wolfgang (2006): Gerechtigkeit und öffentliche Vernunft - Über John Rawls' politischen Liberalismus, Paderborn.

- Marañón, Gregorio (1946): Ensayos liberales, Buenos Aires/ México.

domingo, 1 de enero de 2006

El poder liberal del estado

- Avilés, Luis E.: Apuntaciones sobre Bolívar: Crítico, in: Journal of Inter-American Studies, Vol. 1(3), Gainsville: 1959.
- Hayek, F.A. von: Die Verfassung der Freiheit, Tübingen: 1971.
- Masur, Gerhard: Simón Bolívar und die Befreiung Südamerikas, Konstanz: 1949.
- Ortega y Gasset: Liberalismus und Demokratie, in: Gesammelte Werke, Stuttgart: 1957.